Declarado oficialmente por las Naciones Unidas como una iniciativa para acabar con la doble discriminación por género y edad que afecta a millones de niñas de todo el mundo

En el Centro de Día Acollida y siguiendo nuestro compromiso de visibilizar los derechos de las niñas, los niños y adolescentes, desde nuestra asamblea hemos querido realizar una acción de visibilización y denuncia de esta gran  falta de derechos humanos,  en esta ocasión dirigida a las niñas.

En este camino de visibilización las chicas y los chicos de Acollida tras leer y debatir sobre esta temática han decidido dejar una constancia gráfica y solidaria que suponga un granito de arena que poco a poco consiga enterrar esta desigualdad y a la vez sirva de cultivo para generar relaciones de igualdad y no de injusticia.

Estamos trabajando en el programa de acción social de EDUCO, en red con muchas entidades, con el objetivo de facilitar espacios desde donde las niñas y los niños sean las protagonistas de la reivindicación de sus Derechos y las portavoces de sus propias opiniones y propuesta de acciones.

Su progreso no solo es bueno  para ellas sino para sus familias, comunidades, naciones y el mundo. Las niñas siempre han cambiado el mundo; esta generación puede hacerlo aún mejor.

En la actualidad hay 1.100 millones de niñas, un poderoso grupo que puede dar forma a un mundo sostenible y mejor para todas las personas; millones de niñas talentosas y creativas.

Sin embargo sus sueños y potencial pueden verse frustrados por la violencia, la discriminación y la falta de oportunidades.

El matrimonio infantil es un claro ejemplo de obstáculo que impide el progreso de las niñas.

Una de cada tres niñas en el mundo contrae matrimonio antes de los 18, pierden años de educación, son más vulnerables a la violencia física y sexual y tiene hijas e hijos antes de estar preparadas física o emocionalmente. En el Día Internacional de la Niña, nos ponemos de lado de la comunidad mundial para poner fin al matrimonio infantil y respaldar el progreso de las niñas en todo el mundo.

DEJEMOS QUE LAS NIÑAS SEAN NIÑAS